El Mundial de 2026, que se celebrará en Norteamérica, no contará con partidos de la selección mexicana en Monterrey. Esta decisión ha generado una mezcla de reacciones entre los aficionados y autoridades locales, quienes esperaban con ansias ver a su equipo nacional jugar en casa. La noticia llega como un balde de agua fría para la ciudad que se preparaba para ser uno de los escenarios principales del evento deportivo más importante del mundo.
Decisión que desconcierta a Monterrey
La noticia de que Monterrey no será sede de los partidos de la selección mexicana durante el Mundial 2026 ha sorprendido a muchos. A pesar de los esfuerzos y preparativos realizados, la FIFA y los organizadores del torneo han decidido que el Tri no jugará en esta ciudad. Monterrey, conocida por su fervor futbolístico y su infraestructura moderna, había sido considerada una fuerte candidata para albergar estos encuentros.
La exclusión de Monterrey del calendario de la selección nacional ha generado un sentimiento de decepción entre los aficionados locales. La ciudad ha invertido en mejoras de infraestructura y en la promoción del evento, con la esperanza de atraer a miles de turistas y generar un impacto económico positivo. Sin embargo, la decisión final ha dejado a muchos preguntándose sobre los criterios utilizados para esta determinación.
Reacciones de la comunidad y autoridades
Las reacciones no se hicieron esperar. Los aficionados de Monterrey han expresado su descontento en redes sociales y en medios locales, mostrando su decepción por no poder ver a su equipo jugar en su ciudad. Muchos sienten que se les ha negado una oportunidad única de ser parte de un evento histórico.
Las autoridades locales también han manifestado su sorpresa y descontento. Habían trabajado arduamente para cumplir con los requisitos de la FIFA, asegurando que la ciudad estaba preparada para recibir a los equipos y a los miles de aficionados que se esperaban. Esta decisión ha generado interrogantes sobre los beneficios económicos y promocionales que Monterrey esperaba obtener con el Mundial.
En declaraciones oficiales, las autoridades han reiterado su compromiso con el fútbol y su intención de seguir apoyando eventos deportivos de gran envergadura. A pesar de la decepción, insisten en que Monterrey seguirá siendo una ciudad clave para el desarrollo del deporte en México.
Monterrey: Impacto en la economía y en la afición
El impacto económico de no tener a la selección mexicana jugando en Monterrey durante el Mundial es significativo. Se esperaban miles de visitantes, lo que implicaría una derrama económica importante para hoteles, restaurantes, transporte y otros servicios locales. La decisión de la FIFA ha obligado a muchos empresarios y comerciantes a reconsiderar sus planes y estrategias.
Para los aficionados, la noticia es un golpe duro. Monterrey es una ciudad con una rica historia futbolística y una afición apasionada. Ver a su selección jugar en casa hubiera sido un sueño hecho realidad para muchos. Ahora, deberán hacer planes para viajar a otras ciudades sede si desean apoyar a su equipo en vivo.
Sin embargo, a pesar de la decepción, la comunidad se mantiene unida y firme en su amor por el fútbol. Los clubes locales y las organizaciones deportivas continúan promoviendo el deporte y trabajando para mantener viva la pasión futbolística en Monterrey. La ciudad seguirá siendo un bastión del fútbol en México, incluso sin partidos del Tri durante el Mundial.
