El fabricante de maquinaria agrícola John Deere ha respondido a las recientes declaraciones del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, desmintiendo los rumores sobre un posible cambio de planes en su producción en México. A pesar de las afirmaciones del exmandatario, la compañía reafirma su compromiso de seguir adelante con sus proyectos fuera de Estados Unidos, en una situación que refleja el complejo panorama económico y político entre ambos países.
Las afirmaciones de Donald Trump sobre John Deere
En una entrevista realizada en el Club Económico de Chicago, Donald Trump, expresidente de Estados Unidos y actual candidato republicano para las próximas elecciones, hizo una serie de declaraciones respecto a la empresa John Deere, sugiriendo que la compañía había reconsiderado su decisión de trasladar parte de su producción a México. Según Trump, gracias a sus políticas y advertencias, John Deere habría decidido mantener su planta en suelo estadounidense.
Durante la entrevista con John Micklethwait, editor jefe de la agencia Bloomberg, Trump recordó cómo había amenazado a la empresa durante su mandato (2017-2021). Según él, la presión que ejerció en ese momento fue determinante para evitar que John Deere continuara con sus planes de expansión en México. “Acaban de anunciar que probablemente no van a levantar esa fábrica. He mantenido los trabajos aquí y John Deere se quedará aquí”, afirmó Trump, en referencia a una planta que la empresa supuestamente tenía planeada construir al sur de la frontera.
Estas declaraciones llegan en un momento clave de la campaña electoral, en la cual Trump se posiciona como un defensor de la industria estadounidense y un firme opositor de la globalización y los acuerdos comerciales que, según él, perjudican a la economía de Estados Unidos. Su rival en la contienda electoral, la actual vicepresidenta Kamala Harris, también se ha pronunciado sobre la importancia de fortalecer la producción nacional, aunque con propuestas menos agresivas que las de Trump en términos de política arancelaria.
John Deere reafirma sus planes en México
A pesar de las afirmaciones hechas por Trump, el fabricante John Deere rápidamente salió al paso para aclarar que no ha cambiado sus planes de producción en México. La empresa emitió un comunicado en el que subraya que sigue adelante con su proyecto de trasladar parte de su producción desde Dubuque, Iowa, a una nueva planta en México, con una fecha de finalización estimada para el año 2026. Este movimiento, según John Deere, tiene como objetivo liberar espacio en las instalaciones de Estados Unidos para producir otros modelos de maquinaria, así como optimizar el uso de los empleados y recursos en sus plantas.
El Wall Street Journal fue uno de los primeros medios en reportar la respuesta de John Deere a las declaraciones de Trump. Según el periódico, la empresa nunca ha reconsiderado su estrategia de expansión en México, ya que forma parte de un plan más amplio para fortalecer su capacidad de producción y mantenerse competitiva a nivel global. Aunque la empresa no ha detallado todas las características del proyecto en México, se sabe que la nueva planta estará enfocada en la fabricación de ciertos modelos específicos que hasta ahora se producen en Iowa.
Esta aclaración por parte de John Deere es significativa, ya que desmiente públicamente las afirmaciones del expresidente. Además, demuestra que, a pesar de las amenazas de aranceles y otras medidas proteccionistas, muchas empresas estadounidenses siguen considerando a México como un socio estratégico en términos de manufactura y producción, debido a los bajos costos y la proximidad geográfica.
Las amenazas de aranceles de Trump
La amenaza de aranceles por parte de Donald Trump no es nueva. Desde su tiempo en la Casa Blanca, Trump ha hecho de los aranceles una herramienta clave de su política económica, particularmente en relación con México y China. El pasado 23 de septiembre, Trump volvió a arremeter contra John Deere, amenazando con imponer un arancel del 200% a la empresa si trasladaba su producción a México. Esta declaración se alinea con la retórica proteccionista que ha caracterizado al expresidente, quien sostiene que las altas tarifas a los productos fabricados en el extranjero incentivarán a las empresas a mantener su producción dentro de las fronteras de Estados Unidos.
En la misma entrevista en Chicago, Trump reiteró la importancia de los aranceles en su estrategia económica, describiéndolos como una herramienta fundamental para atraer la manufactura de regreso a Estados Unidos. “Para mí, la palabra más bonita del diccionario es arancel”, afirmó.
El expresidente explicó que, bajo su gobierno, impondría tarifas aún más elevadas a las empresas que decidan mover sus operaciones fuera de Estados Unidos, argumentando que esto crearía una mayor presión para que las compañías establezcan sus fábricas dentro del país y, de esta forma, no tengan que pagar esos altos impuestos. El tema de los aranceles y el comercio exterior ha sido uno de los puntos más controvertidos en la política económica de Donald Trump.
